domingo, 27 de septiembre de 2015

Te quiero Papá

No pensaba escribir todavía, hoy no me sentía con fuerzas, pero tengo un nudo en el pecho que no me deja  respirar y si este blog lo hemos creado para compartir, para escribirte y desahogarnos, pues lo voy a intentar.

Lloro... todos los días. Te echo de menos. Me he dado cuenta que cada parte de mi te echa de menos. Mis ojos echan de menos verte en casa, porque siempre pienso que vas a entrar por la puerta.  Miro por la ventana a ver si estas abajo con Lula y Coco. Cuando entro en casa con el coche y te veía hablando con Fernando en el portal. Igual coincidimos en el ascensor para subir a casa. Como aquel día que estabas hablando con Fernando y tu le decías que eso no iba a poder contigo. Y yo te decía, "pues por supuesto que no papá que dices?". ¿Qué ha pasado? No entiendo... No puedo dejar de buscarte.... todos los días.

Echo de menos darte un beso antes de irme a mi casa. Tus manos... tu muñeca con el reloj de Maurice Lacroix que llevabas aquella tarde. Llevo tu reloj puesto como cuando cuidaba de él cuando estabas en el hospital. Te lo estoy cuidando, pero prefiero vértelo a ti. Estoy esperando el momento de devolvértelo. Te queda mejor a ti.

Mis oídos echan de menos tu voz. Tu manera de toser... la reconocería en cualquier momento en cualquier sitio, como cuando te oía en misa y sabía que estabas. A veces cierro los ojos para oírlo de nuevo. Tengo miedo de dejar de oírla. Y tu olor........ lo necesito, como si fuera una droga. Un abrazo, como aquella noche en Mallorca que soñé que me abrazabas. Cada noche cuando me voy a dormir te pido a ver si podemos repetirlo...  porfa, una vez más. Y sobre todo... necesito decirlo... papá. Decir, "hola papá", "mira papá!"... "ay, para papá!" .... "te quiero papá"

Se que me dijiste que es ley de vida. Que morir es parte de vivir, y que había que asumirlo como tal. ¿porque me lo dijiste ese día? un sábado normal antes de comer los tres. ¿Porque hablaste de eso? No te quise escuchar... igual que ahora. Que absurda idea ¿verdad? Papá lo siento.... perdóname no lo hago aposta. Perdóname si verme llorar te entristece. Ojalá no te esté impidiendo tu camino. Para compensar siempre le digo a Dios que lloro porque te quiero. Porque has sido una persona realmente excepcional. Todas las personas que hablan de ti, se emocionan. Marga la vecina me dijo el otro día que eras una persona tan especial, que si a ella le costaba se imaginaba lo mucho que te echaríamos nosotros de menos. No puedo hablar con Jose y Amaya sin que a Jose se le llenen los ojos de lágrimas. Fernando tiene una cara de tristeza terrible. Pedro el psicólogo también se emociona y dice que eras todo un caballero. Angelín me ha llamado hoy... está muy triste.  Dios tiene que saber lo mucho que te queremos... todos. Habrás entrado por la puerta grande.

Te quiero, Papá. Te quiero tanto que se me hincha el pecho. Nunca me había sentido tan llena de amor. El orgullo que siento de tenerte como padre es incalculable. El orgullo que siento por mamá.  El orgullo que siento por Jaime y Laura. El orgullo que siento por esta Nice Great Strong Family. Ese es mi motor ahora mismo. Sois mi todo.

No quiero ser muy pesada... pero hoy estoy muy triste... ¿me podrías llevar esta noche a dar un paseo?  ¿Nos llevas a todos?  No se, Mallorca, Lastres, Arturo Soria o La Granja como cada otoño. Sentirte cerca, tocarte, olerte, abrazarte... decirte "Te quiero Papá".

 

sábado, 26 de septiembre de 2015

La absurda idea de no volver a verte...Papá...

Hubo un tiempo en el que entrar en casa y verte sentado leyendo el periódico era normal, hubo un tiempo en el que verte ensimismado viendo el telediario siempre con un libro o una revista en las manos sin pasar las páginas era normal, comer contigo, escuchar tu voz,verte sonreir cuando estábamos todos juntos, cuando veías a tus nietos...era lo normal. 

Me acuerdo de verte de pie viendo una película durante las dos horas que duraba, te decíamos Papá siéntate y tu decías no si ya me voy...la última película que recuerdo haberte visto ver fue la comedia esa de los 12 hijos "Todo por docena" creo que se llama, estabas sentado en el sofá y Lucía a tu lado te tomaba de la mano. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer me dio tanta ternura...

Hoy cuando vi tu armario vacío, las perchas colgaban sin ropa y vi tus zapatos supe que ya nada en nuestra vida sería normal,al menos como antes. Me di cuenta que lo que dábamos por hecho,  lo que creíamos era lo más cotidiano ya no volverá. Y lloré como lloro ahora al tener que abrir este blog y escribir la primera entrada. 

Este espacio esta hecho para ti, sé que lo estás leyendo y necesitamos contarte y contarnos tantas cosas, tantos sentimientos, escribir palabras que a veces no salen de nuestra boca, pensamientos que sólo a veces podemos escribir para tí...para nosotros. 

Estoy sentada en mi escritorio, delante tengo un corcho grande donde pongo muchas fotos, muchas tuyas ahora, no por miedo a no recordarte sólo por el hecho de mirarte y cada vez que lo hago me siento más inconforme ante la absurda idea de no volver a verte. 

Llueve a cántaros hoy, se despertó el día blanco como esos días fríos de Noviembre esos en los que sólo te apetece quedarte en la cama, aunque claro aquí el frío no duele, no es tan duro. Coque a mis pies creo que siente que hoy no me encuentro bien, apoya su hocico contra mi pierna, sabe que sufro, cómo son los perros verdad? Está esperando a que lo saque a la calle, qué pesado...lo voy a enseñar a hacer pipí en el wc ;) Coco creo que te extraña demasiado y adelgaza mucho, era tu consentida lo se y lo sabe. 

Hubo un tiempo en el que decir Papá y verte aparecer en el ipad saludando era lo normal...hubo un tiempo en el que simplemente que estuvieras ahí era normal...y no quiero no acepto que ya no lo sea.

Entiendo que lloramos y sufrimos por nosotros ya que tu estarás en paz, libre y quiero pensar que feliz con la gente que te estaba esperando. Lloramos por no abrazarte más, no poder hablar contigo, porque nos has dejado solos en este mundo, en esta vida que ahora tenemos que empezar a vivir sin ti. Cómo lo vamos a hacer ? No lo sé, tenemos que hacerlo ? por supuesto y espero que el tono de este blog que hoy empezamos cambie conforme cambie nuestro dolor y aprendamos a sentirte de otra manera. 

Hubo un tiempo en el que tus nietos corrían hacia ti con tanta ilusión como nosotros cuando te veíamos que aparcabas el coche y estábamos jugando en el jardín. No se que pensarías pero debía de hacerte mucha ilusión ver en nuestras caras y luego en las de nuestros hijos esas ganas enormes de querer correr hacia ti y acabar en tus brazos. 

Hubo un tiempo en que la absurda idea de no volver a verte nunca rondó nuestra vida. 

Va por ti Papá..muack!